El Tumi es un símbolo precolombino clásico. Su imagen a cruzado fronteras de todo el mundo, en un primer momento de la mano de los Incas, quienes se encargaron de expandir su uso por todo el imperio conquistado. Hoy en día es un símbolo conocido, al igual que el calendario inca o la piedra del sol. Y resulta ser, que, en esa pequeña pieza, que a simple vista parece ser ornamental, se concentran una serie de potentes usos y simbolismos de años. El Tumi es una pieza artística de gran valor arqueológico y cultural.

 El tumi ha sido realizado en diferentes materiales, pero el más común es el bronce. Incas, sicanes, chimúes, tumbagas, son algunas de las tribus precolombinas que los utilizaban. El Tumi es una especie de cuchillo, más grande y muy ornamentado. De hecho, no tiene la forma de cuchillo sino más bien de estatuilla. Se lo representa con una figura humana, de ojos y manos pequeñas que se unen en el centro de la figurilla. Esta figura esta rodeada por dos semicírculos, uno arriba y otro por debajo. El de arriba es ornamental y suele venir con detalles e incrustaciones de piedras preciosas. La base, otro semicírculo, es el cuchillo propiamente dicho, cuya parte circular es muy filosa.

El Tumi, se descubrió con el tiempo, que fue utilizado por las tribus precolombinas para las ceremonias, la medicina y hoy como símbolo del mar.

Inicialmente fue utilizado en muchas ceremonias de las tribus, muchas en las que se hacían sacrificios humanos y este elemento era un objeto importante del rito. El segundo uso utilizado era el medicinal. Es decir, este cuchillo fue utilizado en las primeras operaciones de cabeza que se realizaban, sobre todo a los heridos de guerra, para operar el cráneo. Tan es así que en países de América como Perú, el Tumi es utilizado como símbolo de la medicina. 

Hoy en día se cree que existe otra acepción del Tumi inca, y que tiene que ver con lo simbólico de este elemento. Aparentemente podría este representar el momento en el que el sol (representado por la figura del hombre) se introduce, a partir del atardecer, en el inframundo del océano. Todo está pensado para que ese viaje sea mejor: aros en forma de pez, pies en forma de aleta, una máscara para ver mejor, etc… 

El Tumi es una pieza antropológica de un valor histórico y artístico incalculable.