Juan del Petre define su arte a través del concepto de libertad. Nunca se ató a ninguna teoría o canon artístico, sino que más bien su brújula fue la experimentalidad. Es el mejor ejemplo del creador moderno. Experimentó con diferentes corrientes, desde el impresionismo, el post impresionismo, el fauvismo, la abstracción, etc…y fue pivoteando entre una y otra en busca de los dictados de su propia sensibilidad y deseo artístico. En su arte típicamente figurativo, la forma y el color fueron preponderantes, de ahí cada una de sus obras tiene un sello propio y novedoso. Un pintor autodidacta, alegre y libre, osado y sincero en su arte.
Se le decía el “fauvista americano”, pero el fauvismo tenia que ver a su adhesión al uso intenso de color, al color que, unido a la forma, eran protagonistas. Su arte era figurativo, pero no realista y con su espátula dio vida a muchos personajes y paisajes. Sus trazos largos daban dinamismo a sus obras, algunas más empastadas y menos figurativas. Cabe destacar algunas de sus producciones, por ejemplo: “Seis figuras danzando” (oleo, 1841, Colección Pedro Blaquier), “Composición con figuras” (óleo 1968, misma colección) y “Chicos” (óleo, 1929, Museo Provincial de Bellas Artes de la Plata). En ellas el factor común del color, la expresión, la intensidad, el dinamismo, el movimiento, la libertad. En cada una de ellas específicamente se pueden vislumbrar dejos de influencias fauvistas, cubistas, impresionistas y post impresionistas, entre otras.
Nació en Italia en el año 1897, pero desarrolló su carrera en la argentina. No obstante, el poder estudiar en Europa le permitió aprender y ser receptor de todas las influencias artísticas europeas de su época y ser pionero aquí en argentina. Lamentablemente esto le valió la soledad y la incomprensión, muchas veces de la crítica y el público, fue blanco de criticas en una sociedad que todavía desconocía lo que se estaba tejiendo en el mundo. Sin embargo, Del Petre mantuvo siempre su postura alegre y constante, su producción nunca cesó y finalmente los reconocimientos y galardones llegaron en los años sesenta. Recibió en Buenos Aires el “Palanza” y en Bruselas el premio “El gran premio bienal”. Desde ahí comienza a ser invitado a muestras internacionales de todo tipo.
Juan del Petre murió en el año 1987, a sus 90 años en Buenos Aires, dejó tras si una obra extensa, cambiante y rica. También fue fotógrafo, escultor, dibujante y escenógrafo.