En “Cerrado por brujería” se plasma el estilo de este gran artista argentino, Luis Felipe Noé. Nacido en el año 1933, Yuyo, como le dijeron siempre desde chico, se formó en bellas artes y realizó una extensa carrera tanto en la Argentina como en el exterior. Fue becado en varias ocasiones por la fundación Guggenheim por lo que vivió en Estados Unidos en dos ocasiones. Autor de infinidad de obras, muestras y libros este artista, aún contemporáneo propuso su estilo con fuerza, acentuando siempre su visión de que el caos es parte del orden.

También, Yuyo Noé introdujo la noción de la visión quebrada, que constaba en acentuar la desfragmentación, la desestructura. El orden, la estructura es el caos y la fragmentación misma. Es en su libro del año 1965 titulado “Antiestética” en donde resume estos dos aspectos anteriores a modo de manifiesto. Ya no se puede hablar de una lógica, un orden o una unidad, sino más bien el orden de lo caótico.

“Cerrado por Brujería” fue realizada por este artista en el año 1963. Se trata de un óleo sobre lienzo con agregados de collage también de una dimensión de 199 cm x 249 cm. Se trata de una obra disruptiva, distinta, diferente. En un punto, en esta obra, se aprecia la técnica de visión quebrada planteada por el artista. Esta pintura se divide en varios fragmentos, uno grande y transversal arriba y doce recuadros por debajo. Por encima un gran caballo desdibujado, unas caras y un crucifijo rojo. Por debajo, en los recuadros, rostros terroríficos con sus bocas abiertas. El rojo, el negro y el blanco se entrecruzan dando un aspecto fantasmagórico, a veces un ocre hace presencia. El crucifijo, en rojo fuerte por encima apuntando a lo que esta debajo.

Esta obra puede ser interpretada de diferentes maneras y cabe preguntarse si nos retrotrae a un momento en particular que estaba atravesando el artista allí por el año 1963. Lo cierto es que no se trata de una obra desde la visión estética tradicional. Más bien, “Cerrado por brujería”, tal como lo dice su nombre, nos conecta con otro aspecto. Con un mundo inundado y sumergido en cuestiones oscuras, para lo cual se cierra, se encierra, se oculta. Hay una batalla interna que en cerrado por brujería se ha de librar. Quizás sea una batalla interna del artista en aquel entonces, quizás, una denuncia al aturdimiento de tantas voces, opiniones y ruido en las noticias con el auge de la televisión y los noticieros en aquellos años. Algo que perfectamente podría trasladarse a la actualidad en diferentes formatos. Quizás, sea un intento del artista de acallar tantas voces y ruidos externos.