De modelo a artista de Montmartre
Suzanne Valadon fue una gran artista francesa que se supo hacer un lugar en el arte de manera inesperada, pero unívoca. Hija de una lavandera esta buena mujer comenzó su vida repleta de sacrificios y en una carrera de vida y trabajos sinuosos el destino hizo que finalmente llegara al mundo del arte. Bella y osada, se hizo lugar como quien no quiere la cosa en un arte plagado de hombres, en el que supo encontrar grandes aliados que la escoltaron para que le fuera más fácil. Aunque no lo necesitaba, ella sola podía. Autora de grandes obras impresionistas, fue una figura muy conocida en su época para ser mujer. Hoy quizás no sea de las artistas más famosas, pero sin duda fue una de las más talentosas. Sus obras de escenas de la vida interior, desnudos y gatos lo demuestran.
Vida
Suzanne Valadon nació en el año 1965 en Francia y el tiempo hizo que se radicara en el barrio parisino de Montmartre. Comenzó trabajando como lavandera y luego fue trapecista hasta que un accidente la obligó a dejar los peligrosos trucos de circo. Así fue como llegó al mundo del modelaje, en el que empezó a posar para Toulouse Lautrec y Degas. Mantuvo amoríos y amistades con alguno que otro. Pero fue su amigo Degas quien al ver sus dibujos la animó a que pintara. Lo hizo y su don fue claro para todo el mundo. Retrató los más bellos desnudos de hombres y mujeres, escenas de sus gatos y retratos. Fue autora de obras como, por ejemplo: El cuarto azul, El baño y Raminou sentado en una tela. Tuvo un hijo, el famoso Camille Utrillo.
El cuarto azul
“El cuarto azul” es una magnífica obra de esta artista. Preservado hoy en el Museo Pompidou esta obra muestra a una mujer robusta, con un cigarrillo en la boca recostada plácidamente sobre una cama. La escena, desestructurada, se destaca por el juego y composición de colores y patrones. Entre las sábanas, el acolchado, el fondo y sus pantalones. Una fiesta de colores fuertes y saturados que solo Valadon sabía conjugar de esa manera tan osada y acertada a la vez.
El baño
En una técnica completamente distinta, a mano alzada y con crayones, este dibujo de una mujer entrando a un baño de agua caliente se destaca por el uso de la línea, el color, el movimiento y la cercana abstracción. Una obra de avanzada para la época.
Raminou sentado en una tela
Esta obra como sus tantos Estudios de gato muestran la pasión de esta artista por los felinos, en especial su gato Raminou a quien muestra recostado plácidamente sobre una sábana. Una artista única, moderna, vanguardista, sintética y colorida.
