Un post impresionista amante del color
Paul Sérusier fue un pintor postimpresionista francés que vivió entre los años 1864 y 1927. En esa época que le tocó vivir Paul Sérusier revolucionó el mundo del arte a raíz de su amor por el color. Influido por Gauguin y conformando la famosa escuela de los Nabis, este artista logró demostrar que era tiempo de dejar un paso al costado la forma, el paisaje y el realismo impresionista y empezar a sacudir más los lienzos con el color y las emociones que estos nos podían evocar. Empezando a asomar sus narices a un arte casi abstracto, se le atribuye a Paul Sérusier una magnífica obra y la reivindicación del color y las emociones en el arte.
Post impresionismo
El movimiento postimpresionista tuvo su apogeo en la última década del siglo XIX, allá por el año 1890. Los pintores postimpresionistas, tomando el uso de la técnica de sus antecesores, los impresionistas que hacían foco en la luz, la agilidad de sus pinceladas y el efecto de la luz y los cambios en el día de los paisajes, fueron un paso más allá. Los postimpresionistas como Paul Sérusier buscaron movilizar al espectador y dar su visión de aquello que observaban. La fotografía los desligaba de tener que ser tan realistas y podían darse el lujo de jugar un poco más, de dar más subjetividad a la obra y también, por sobre todo de despertar emociones.
El Talismán
El Talismán de Paul Sérusier es una de las obras por las cuales a este artista francés se le considera perteneciente al grupo de los Nabis. Este grupo, conformado por otros pintores post impresionistas de finales del siglo XIX mantuvieron todas las características de sus coetáneos, pero sumaron una fuerte atracción y uso del color.
Justamente en esta obra, se observa el predominio del color por sobre la forma. En una mezcla de amarillos, celestes, verdosos y colorados. Es justamente lo que busca esta obra es realzar el color y todos los sentimientos que estos puedan evocar. Se nota que es un paisaje, pero ya no importa si es un lago, un puente o un campo, lo que importa es lo que genera al espectador, como un talismán que lo hipnotiza, por eso fue bautizada así.
Con esta obra Sérusier dio un paso adelante y sacudió muchas cuestiones. Empezó a ser visto sobre todo por otros pintores de nuevas generaciones que vieron en esto una gran inspiración. Esta obra se encuentra expuesta en el Museo de Orsay de París.