Un clásico de la literatura del siglo XIX. Moby Dick es sin lugar a duda unos de los títulos más famosos de toda la literatura universal a lo largo del tiempo. En su vasta cantidad de páginas y capítulos, esta novela trae a la literatura un tema pocas veces tratado: el de las ballenas. Cientos de datos científicos colman estas páginas lo que seguramente hizo que su primera edición no fuera tan tenida en cuenta. El paso del tiempo hizo que poco a poco fuera reconocida, y su autor, Herman Melville, fuera considerado como uno de los más grandes autores norteamericanos.
En esta novela del año 1951, el autor cuenta la historia de Ismael, el personaje y narrador principal, que decide luego de mucho dudarlo, iniciarse en la travesía de un barco pesquero. Su experiencia como marino le permite adentrarse a la aventura con pericia y entablar estrecha relación con sus otros tripulantes: del capitán de este barco ballenero de nombre Ahab y el arponero de la embarcación, Queequeg. Ismael, junto a estos dos, se embarca en el desafío de perseguir a un gran cachalote blanco. Otros tripulantes ocupan el barco, todos de procedencias variadas y con un bagaje rico y legado de historias propio de los hombres de mar.
El tema que Moby Dick trata es un tema que hoy sin dudas traería muchas repercusiones ecológicas. La caza de ballenas hoy tan fuertemente discutida y condenada, era en aquel entonces algo normal. Desde los comienzos, el viejo capitán del barco, Ahab, confiesa que, en realidad, más que la caza de cachalotes blancos, su objetivo más personal es encontrar y cazar al leviatán Moby Dick. Con una fama monstruosa, se le acusa al animal de haberle quitado su pierna, hoy reemplazada por una pata de palo. En esta travesía feroz se embarcan estos hombres de mar. Se narran ahora sí y de manera subyacente, un tema típico de la literatura: el enfrentamiento entre el hombre y las fuerzas de la naturaleza.
Herman Melville, nacido en el año 1819, fue un notable escritor y poeta norteamericano. Si bien Moby Dock fue la novela que lo consagró a la fama, fue autor de otros conocidos títulos como: “Taipi”, “Bartebly, el escribiente”, “Benito Cereno” y “El estafador y sus disfraces”.