Jorge de la Vega fue un referente de la pintura argentina de mediados de siglo XX. El formó parte del grupo de la nueva figuración, grupo de artista e intelectuales dispuesto a repensar y replantear la usual manera de concebir la pintura en la Argentina. Da la mano de Rómulo Macció, Ernesto Deira y Felipe Noé, como figuras mayormente conocidas.

Nacido en el año 1930, Jorge de la Vega fue el autor de particulares figuras antropomorfas casi bestiales. El principal concepto que acompañó su obra fue el de transformación, de objetos que cambian, de figuras que mutan, aun cuando representaba figuras humanas como en “At the beach” obra del año 1967. Por ejemplo, en ella se puede observar varias figuras masculinas. Es la misma figura que se va repitiendo de izquierda a derecha, casi superponiéndose. La figura masculina, un rostro alegre, comienza a la izquierda, claro, en blanco y negro, con líneas bien delimitadas con respecto del fondo. Esta figura, que se repite al menos unas nueve veces, va mutando, se va transformando y en ocasiones se va deformando en algo ya casi imperceptible o más bien surrealista.  

En su obra, “Music Hall”, del año 1963, se ve representada una de sus típicas bestias. En este cuadro se observa un confuso collage, azaroso y con chorreaduras de pintura, dentro del cual aparece un felino de grandes proporciones, figura muy utilizada por De la Vega. En este cuadro este felino aparece de un color surrealista, verde, bizarro y a la vez feroz. El estilo es un estilo casi infantil, aparece este tigre casi flotando en el espacio, en el aire, irreal. Pero a pesar de su ferocidad, este felino flotando muestra su cansancio y abatimiento existencial, mensaje implícito del artista. 

Pero entre todas sus obras pictóricas, podría decirse que la que se denomina “Serie de Conflictos anamórficos” es la que mejor representa su concepto de bestias. En estas seis pinturas, el término anamorfosis, que en griego significa transformación, se ve acabadamente representado. Alude al momento en el que una figura tiene dos maneras de ser representada: una figura completa, acabada y bien delimitada; por otro lado, una figura incompleta y deforme. Y es, finalmente, en “Memoria de sepulturero” todo esto anterior se ve condensado, el felino, las máscara y la anamorfosis, una gran colorida obra del año 1965 que resume todos los aportes de este artista.