El paisajismo inglés en primer plano

Óleo de John Constable con una carreta cruzando un río rodeado de árboles, plantas y cielo nublado.
“La carreta de heno” (1821), obra cumbre del paisajismo inglés, fue la pintura que consagró a John Constable, hoy conservada en la National Gallery de Londres.

John Constable es considerado uno de los más grandes artistas de paisajes de toda Inglaterra y de Europa en general. Sus pinturas retratan la vida al aire libre como pocas, destacando los matices del paisaje, del follaje, de las hierbas, del cielo y del agua como pocos. Logran representar el contacto entre el hombre y su medio de una manera muy sensible, plasmando en sus escenas la dinámica que se genera entre ellos. Sus obras tuvieron tanta relevancia que incluso el mismo rey Carlos X premió una de sus obras: La carreta de heno. No obstante, su vida fue una vida de carencias y penurias y justo, cuando estaba al borde del abismo, el arte llegó para salvarlo.

La carreta de heno

Uno de los aspectos centrales de la obra de John Constable y que se observa en esta escena es la capacidad de detalle que tiene el artista hacía con el paisaje y la naturaleza. El paisaje no enmarca la escena, sino que es protagonista. En esta obra, por ejemplo, se ve con detalle como John Constable busca describir los distintos tipos de plantas, de árboles, de flores y de hojas. John Constable sostenía que cada hoja debía de pintarse individualmente sin importar el tiempo que llevara ya que cada aspecto del paisaje era único. 

En La carreta de heno, se observa una carreta muy cargada con paja que está intentando cruzar un pequeño río, pero por diferentes motivos no está pudiendo. Los hombres tiran con fuerza mientras que se observa un bellísimo paisaje de árboles por doquier, plantas herbáceas, una casa al estilo “cottage” a la izquierda y el río que espeja con gran habilidad lo que en las plantas y en el cielo de nubes sucede.

Este magnífico óleo sobre lienzo, del año 1821, fue justamente la que lo dio a conocer finalmente a John Constable y por la que fue premiado, justo en el momento que las cuentas ya lo apretaban. Está preservada en la National Gallery de la ciudad de Londres.  

 

John Constable tuvo una vida difícil, su economía nunca fue holgada y menos aún cuando su mujer y su hijo enfermaron gravemente. Pero su arte y su reconocimiento finalmente llegaron, y no solamente eso, su obra tuvo tal impacto que su estilo de pintar el paisaje influyó a las generaciones futuras. John constable vivió entre los año 1776 y 1837 en Inglaterra.