Hannah Höch fue una Artista alemana de gran relevancia para el arte de su país e internacional, pero desafortunadamente no tuvo la fama ni el reconocimiento merecido para tal fin. Fue una de las más grandes exponentes femeninas del dadaísmo y fue una fiel seguidora de Marcel Duchamp.

Nacida en el año 1889 en Gotha, Alemania, factores como la primera guerra mundial, los primeros movimientos feministas y el sufragio de la mujer, las teorías de la relatividad de Albert Einstein y por sobre todo la fotografía en masa influyeron en su estilo muy particular de arte. Habiendo logrado estudiar en la Academia de Arte de Berlín, mérito difícil para una mujer en su época.

Su obra fue revolucionaria y muy criticada, pero ella buscaba expresar y denunciar la realidad que vivía. Fue una gran exponente del collage o el fotomontaje, si bien supo experimentar con todo tipo de movimientos: expresionismo, constructivismo, cubismo, futurismo, dadaísmo, etc. En un momento, en donde la imagen y la fotografía empezaron a plagar los diarios y las revistas por que su acceso fue más económico, ella empezó a recortar y conservar todas las imágenes que le gustaban. Coleccionaba minuciosamente las imágenes que atrapaban y cautivaban a su ojo de artista y fotógrafa y su trabajo consistía en saber combinarlas, yuxtaponerlas, presentarlas. A veces de maneras lógicas, a veces de forma dadaísta, surrealista con el fin de dejar entrever un mundo de simbolismo. En una época de grandes revoluciones: la guerra, la ciencia, el arte y el sufragio femenino ella buscó denunciar a lo que no estaba de acuerdo y a la vez mostrar mucho de los que sí quería y del mundo tal como ella creía que debía ser.

El dadaísmo fue un movimiento de gran importancia para el arte, revolucionario y único. En contra de la estrechez mental, del elitismo y de la sociedad de su época. Criticaban una época y una cultura de la razón, creadora de una industria y de armamentos que eran utilizados en una guerra que sufrían terriblemente. Abogaban por la libertad de espíritu de la sociedad y del arte. Un arte para todos, creativo y libre. Dada era un término que significaba diferentes cosas según la lengua, ese era el objetivo, que el arte no significara más que el placer de crear y experimentar: cualquier objeto podía volverse arte. Y como buena dadaísta ese fue el lema de Hanna Höch, experimentar, crear, revolucionar, denunciar, romper con la estrechez y el elitismo. 

Sus grandes obras: “Alrededor de la boca roja” (1967), “Pequeño sol” (1969), “Estudio para el hombre y la máquina” (1921), entre otras.