“Las dos Fridas” es una óleo sobre tela realizado por la famosa artista y pintora mexicana Frida Kahlo en el año 1939.
Se trata de un oleo sobre tela que posee una dimensión de unos 174 cm de alto por unos 173 cm de ancho y que hoy se encuentra en manos de la colección del Museo de Arte Moderno de México. Esta obra, aparte de su belleza artística, se caracteriza por condensar varios significados y alusiones, tanto de la vida de la artista como de su pensamiento y filosofía.
Esta pintura fue realizada cuando Frida Kahlo acababa de recibir el divorcio de quien fuera su pareja y gran amor, el muralista mexicano Diego Rivera. Pese a sus intentos para que esto no sucediera, Rivera dejó a Frida Kahlo, cuestión que la dejó devastada. Frida, que, desde temprana edad, luego del accidente que la dejó postrada, supo canalizar en el arte sus sentimientos y dolores, hizo lo mismo en dicha ocasión. La pintura fue un canal perfecto para sublimar la angustia que esta situación la acarreó, logrando una obra única que se atesora hasta hoy.
En ella se puede observar a dos Fridas. Una obra con un toque surrealista, si bien la autora prefería no definirse de esa manera. Ambas mujeres, ambos autorretratos, ambas Fridas se encuentran sentadas de frente sobre un banco verde. Detrás, un cielo repleto de nubes enmarca dichas figuras. La Frida de la derecha, se encuentra vestida con un vestido verde, haciendo alusión al México pre hispánico, a las raíces, al pasado. La Frida de la derecha se encuentra vestida de blanco, con un vestido con encajes, europeo, continente que la alojaba cuando realizó aquella obra. La Frida del antes y a Frida actual se conectan con dos corazones que están por fuera y las arterias que las unen. A la vez, el corazón de la Frida derecha se conecta con un retrato muy pequeño de Diego Rivera. El corazón de la Frida de la derecha con unas tijeras quirúrgicas. Toque surrealista si los hay y claro simbolismo que hace alusión a la batalla interna que libraba la artista por integrar aquellos dos mundos, el corazón sangrante y destrozado que quedaba posterior a su separación con Diego Rivera. La sangre, también puede hacer alusión a la cantidad de abortos espontáneos que sufrió esta artista, que le impidieron conseguir su sueño mas grande, el de ser madre.
Este cuadro es considerado uno de los más emblemáticos de Frida Kahlo (1907-1954).