La “Alegoría del amor” es una magnifica obra realizada por el artista italiano Ángelo Bronzino, a mediados del Siglo XVI, en un período que se conoce como el manierismo, entre el renacimiento y Barroco. Esta magnífica obra está plagada de recursos artísticos de gran riqueza, de una belleza única y por sobre todo de multiplicidad de simbolismos. Se trata de un óleo sobre madera de grandes dimensiones, atesorado hoy en la National Gallery de Londres.
El tema central de esta obra es el amor. El amor en todos sus estadios y facetas. Desde sus comienzos turbulentos, fugaces y mágicos hasta las más terribles tristezas y profundos duelos y desencantos. Cada uno de estos aspectos son representados por diferentes personajes. Como personajes principales se encuentran Cupido (Eros) y Psique.
Según la mitología, Psique era la menor y más hermosa de tres hermanas. Afrodita, se puso celosa y envió a su hijo Cupido (Eros) para que le lanzara una flecha de oro oxidado, que la haría enamorarse del hombre más feo y malvado. Pero muy contrariamente a sus planes, Eros se enamoró perdidamente al verla y se la llevó a su palacio desobedeciendo a Afrodita.
En la obra se observa a Cupido besando a Psique, mientras ella sostiene la flecha oxidada con su mano derecha y una manzana dorada en la izquierda. Representan al amor y específicamente al amor rebelde.
A su derecha, un niño sonriente se les acerca corriendo con un manojo de rosas en sus manos con la actitud de arrojárselos. Representa la manera en que llega el amor a nuestras vidas, como un golpe inesperado de felicidad pura.
Pero en contraposición a esta feliz idea del amor, o el enamoramiento, se contrapone la de una niña vestida de verde que representaría el engaño. Por debajo de su vestido subyace un cuerpo con escamas, cola de serpiente y garras. En sus manos lleva un panal de miel y un aguijón escorpión. La presencia de este personaje en la escena nos advierte de lo peligroso del amor que nos vuelve vulnerables al engaño de personas terribles. Personas que nos atraen como la miel pero que terminan clavando su aguijón.
A la vez, a la izquierda se encuentra un hombre con un gesto desgarrador agarrándose la cabeza y gritando de dolor. Representa todo lo malo del amor. Arriba a la derecha está el viejo señor “tiempo” quien, con su reloj de arena en su espalda está intentando tapar a la memoria con un manto azul. Desde lo positivo el tiempo como aquel que todo lo cura o, desde lo negativo como la rutina y el desgaste en la pareja. Una obra compleja, rica, de una gran belleza estética.