De Cesáreo Bernaldo de Quirós

“El embrujador” es una de las más famosas pinturas de este importantísimo pintor argentino. Se trata de un óleo que forma parte de una serie muy representativa de principios del siglo XX realizada por Quirós y que tituló con el nombre “Los Gauchos”. En esta serie Quirós volcó años de investigación que realizó en su provincia natal, Entre Ríos. El artista se pasó días y días montando su caballo y recorriendo lo más íntimo del campo y de los pueblos argentinos.

Desde la estancia que se llamaba “el Palmar”, Cesáreo Bernaldo de Quirós salía día tras día a documentar la historia argentina. No era la historia de grandes batallas, conquistas, malones y revoluciones. Sino más bien, era la historia del día a día, de nuestro folklore, nuestras costumbres y creencias. Era la documentación y registro de los objetos y personajes típicos, de nuestras ropas, comidas y animales.

Y en este recorrido documentó maravillosos personajes, que, si no hubieran sido capturados por sus viajes, sus crónicas y luego su pincel, hubieran quedado en el olvido. Así de importante es Quirós para la permanencia de nuestra historia, al igual que lo fue con sus pinturas, de otro estilo, Florencio Molina Campos.

El embrujador

“El embrujador” es un óleo sobre lienzo que Cesáreo Bernaldo de Quirós pintó como parte de esta serie. Se observa a una especie de gaucho, con su poncho, sus ropas y todo su porte gauchesco. En la cabeza lleva un pañuelo blanco, que más que pañuelo parece una vincha. Algo sucia la vincha y algo sucia él, se ve de fondo un paisaje campestre. En sus manos presenta dos objetos. Un ave de corral en una y una especie de pequeño palo o vara en la otra.

Esta pintura se destaca por su realismo excepcional, una característica típica del arte de Cesáreo Bernaldo de Quirós. Con una mirada fuerte y expresiva el embrujador mira de frente, en primerísimo plano. Casi como si estuviera por penetrar el alma y la mente de quien mira la obra, o como si estuviera por hacerle el embrujo.

El embrujador es un personaje que existía en aquella época, que con sus conjuros, pócimas y hierbas locales y algún que otro sacrificio animal practicaba la brujería, por encargo y por deseo propio. Personajes del folklore gauchesco si los hay que quedaron capturados con este magnífico retrato de Quirós.

Quirós vivió entre los años 1879 y 1967 y se lo considera una de las grandes figuras del arte argentino.