Giuseppe Sanmartino es el autor de esta magnífica escultura realizada de Cristo. En su particular presentación de él, Sanmartino nos muestra una visión de Cristo sumergido en el dolor, en el sufrimiento y en su tiempo último. Cubierto por la finura del santo sudario, el escultor logra transmitir el contacto entre la tela y su piel como otros pocos maestros de la escultura universal lo han logrado. Esta escultura esta tan bien lograda por Giuseppe Sanmartino que se ha convertido en una de las esculturas más reconocidas en el mundo entero.

Lo conmovedor de esta obra es que nos muestra una óptica de Cristo no tantas veces vista en otras obras de arte. Se trata de Cristo acostado, sobre unas almohadas con el santo sudario que lo cubre de cuerpo entero. A sus pies lo elementos que los acompañaron sus días previos. La corona de espinas y los clavos, todos signos de su martirio. A pesar del mármol con el que fue utilizado, Giuseppe Sanmartino logró retratar la tela de una manera única. Al punto tal es su verosimilitud con la vida real, que muchas personas creyeron que en realidad no se trataba de mármol, sino que tenía que ver con una técnica alquímica en la que la tela con el paso de los años lograba ser petrificada. Es por tal motivo, que, en base a esta escultura, se generó la leyenda de la petrificación de la tela.

 Esta obra se preserva hoy en la capilla italiana Sansevero de Nápoles. Realizada enteramente en mármol blanco, posee un tamaño aproximado de 180 cm de largo por 80 de alto. Se estima que fue realizada en el año 1753 por un encargo que se le hizo a su autor. Esta escultura posee un tamaño natural de la figura de Cristo y fue realizada con una gran capacidad técnica y conocimiento anatómico. Se observa el rostro, sus expresiones, cada pliegue del sudario, cada detalle a la perfección.

Giuseppe Sanmartino nació en el año 1720 en Nápoles y murió en dicha ciudad setenta y tres años después. Vivió la mayor parte de su vida en su ciudad natal, lugar donde se alberga esta magnifica obra. Fue un reconocido escultor con una gran carrera escultórica en su haber. Giuseppe Sanmartino es considerado uno de los más grandes representantes de la escultura de Italia de todos los tiempos y esta obra lo demuestra.