Un acercamiento a sus primeras tres obras “SÍN TÍTULO”

Jackson Pollock

El artista americano Jackson Pollock es conocido mundialmente por ser el autor de una obra extensa, compleja y única. Representante fiel del arte netamente abstracto su obra nos presenta frente a una nueva manera de concebir el arte. Una manera personal, ambigua, profunda y arcaica. Obras que van despertando diferentes sensaciones en quien la observa producto de la mezcla de colores, formas y texturas. Y es que en la obra de Jackson Pollock hay tanto puesto de su ser, tanto desde lo psicológico, lo espiritual y lo físico que es imposible que todos estos planos no se traduzcan en su obra. Y cuando más ambigua y más proyectiva, más movilizante resulta.

Obra 1

Esta obra fue realizada en el año 1950. Pollock no titulaba sus obras, no quería condicionar, pero si las enumeraba. En esta obra de casi 15 metros cuadrados buscaba representar un muro de construcción. Utiliza colores puros, como el negro, el blanco, el rojo y el amarillo, que se combinan en líneas zig zagueantes. Van cayendo rítmica y pesadamente y dan una impresión de fuerza y de transparencia paradójica a la vez. Esta obra, con la que él se presentaba al mundo con esta serie “sin título” y con su particular estilo fue realizada en óleo, acrílico y barniz. Está expuesta en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

Obra 2

Realizada un año después en el 1951, esta obra de su serie “sin título”, número 2, cambia radicalmente la paleta de colores y nos presenta con un amarillo intenso y vibrante a lo largo de toda la obra. En esta ocasión el color no es puro sino que el mismo Pollock va jugando con intensidades de este. Da como resultado una obra fuerte, atrapante, alegre e intensa.

Obra 3

En la obra “sin título” número 3 Pollock introduce el ocre. Parece una obra más hibernal, evocando un ritmo más pausado sugerido por el color. No obstante, las líneas sinuosas y fuertes que se conjugan rítmicamente son muy del estilo de la obra número 1.
Es sabido que Jackson Pollock ponía mucho de su físico en las obras. Por influencia de los indios navajos, el proceso de pintar para él tenía que ver con un ritual. El se dejaba llevar y comenzaba a moverse en círculos, a bailar, a correr y a saltar. Como si de un rito indígena se tratara. Todo su cuerpo empezaba a ensimismarse y de pronto una cantidad de elementos diversos, incluyendo su cuerpo, comenzaban a pintar. Salpicando, chorreando, pintando, utilizando diferentes objetos, la razón no intervenía, pero si su espíritu. De ahí surgieron sus obras más abstractas.