Poco se estudia del arte chino desde occidente y muchas veces la pintura china es de difícil de decodificación para nosotros. Pero en realidad, se trata de un arte de gran sencillez y armonía, con el foco puesto en la naturaleza y en un sentido muy particular de la belleza. Un lindo ejemplo de esta pintura a analizar es “Viendo Gansos” ( Wang Xizhi o  watching geese) del artista chino Qian Xuan de finales de siglo XIII. Esta en el museo metropolitano de la ciudad de nueva York, Estados Unidos y fue realizada utilizando la técnica de tinta y oro.

Duha significa leer una pintura desde la estética y la belleza donde la naturaleza tiene un lugar muy importante. Fue hecha en el 1295 y mide un ancho de  10 metros y 28 cm alto. Realizada en tonos azules y verdes, en ella se representa un paisaje de la antigüedad donde hay plantas, arbustos, arboles, montañas, cielo…mucha naturaleza. El hombre, que es un maestro tahoista, se encuentra ubicado a la izquierda, sobre un pabellón, mirando dos gansos en el agua frente a él. Tanto el hombre, como el pabellón ocupan menos de un 10 % de toda la pintura. 

“Duha” es la base para apreciar la pintura china y consta de tres pasos que pueden ser realizados para esta obra, como para todas las pinturas chinas. El primero de ellos consiste en desenrollar el papel, que se quita de la caja con cuidado y muy lentamente. Cada pintura china viene con sellos que son del pintor de la obra y de los dueños sucesivos que tuviera. Este primer momento de apreciación de la obra se hace en silencio, observando y tocando la obra para finalizar este encuentro espectador – pintura una vez que esta última es guardada nuevamente con cuidado. El segundo paso, tiene que ver con estar en el cuadro, poco a poco, al ver los detalles de la obra, es ver lo que el maestro desde su pabellón ve: los árboles, el cielo, el agua. Oír el viento, las hojas, el agua, los gansos como si fuera él. Oler lo que el huele. Un gran artista es el que logra que uno, al abrir la obra, sienta toda la naturaleza misma, con sus colores, sonidos y olores.  La tercera noción, es la de belleza, en donde la naturaleza tiene un lugar privilegiado en la pintura china, que le da al hombre tranquilidad luego del caos que implica la esencia humana. El artista no copia la naturaleza, pone en el papel lo que ha podido ver y quiere transmitir.

Así, esta obra es un poema en si con muchos símbolos sencillos, espacios y armonía para que nosotros podamos contemplar la naturaleza en carne propia tal como su autor lo pensó.