Una típica y magnifica obra de Velázquez

Vieja friendo huevos es sin duda una de las obras más pintorescas del artista español Diego Velázquez. Esta obra se realizó en el año 1613 y pertenece hoy a la colección permanente de la Galería Nacional de Escocia. En esta obra se observa una mujer con un pañuelo blanco en la cabeza y un vestido de trabajo marrón. A su derecha la acompaña un niño de 12 años que no queda claro si la está ayudando con sus tareas domésticas o está esperando a que le de aquellos huevos fritos. En una obra de corte realista y muy expresivo, la luz se dirige específicamente a las dos figuras que se observan en la escena y en todas los trastos, cacerolas, fuentes y alimentos que se encuentra cocinando esta anciana mujer. 

La dirección de las miradas de los dos personajes es un punto peculiar en el cual detenerse y analizar. Sus rostros están en dirección hacia cada uno de ellos, pero no así sus miradas, que no se encuentran. El niño, con un botellón en una mano y una calabaza en otra mira de costado. La mujer, con un huevo entero en una y una cuchara en la otra mira levemente hacia un costado como meditando,

Otro aspecto destacable de esta obra de Diego Velázquez es como son logrados los bronces de las cacerolas. El juego de luces y el brillo que logra en estas naturalezas muertas es realmente excepcional y realista. Es así como cada uno de los elementos que conforman esta sencilla y antigua cocina cobran tanto protagonismo como las figuras que los manipulan. Las cacerolas, el cucharón, los huevos rotos, el huevo entero, los cuchillos, las hierbas sobre el tablón o mismo también el mimbre. 

Vieja friendo huevos parece una escena sencilla de Diego Velázquez, pero no lo es. Esta típica escena de bodegón y naturaleza muerta contiene un entramado oculto de alusiones y significados de la vida cotidiana de aquella época, de la comida y de los gustos. También de los vínculos y tratos familiares. La luz tenue y oscura carga psicológicamente esta escena de la vida cotidiana y el uso de elementos corrientes, cotidianos y sencillos hacen que inevitablemente el espectador se sienta conectado con esta escena.

Diego Velázquez fue un famoso pintor español que vivió entre los años 1599 y 1660. Sevillano de la cabeza a los pies fue el máximo representante del arte español y barroco.