Pablo Neruda (1904-1973) fue el más emblemático poeta chileno de todos los tiempos. Aparte de su vasta carrera política en su adorado país, Neruda fue considerado uno de los poetas más grandes e influyentes del siglo XX y especialmente de la lengua hispanoamericana. Por tal motivo, fue Premio Nobel de Literatura en 1971.

Su nombre real es mucho más largo y menos poético que su nombre artístico. Se llamaba, en realidad, Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, pero hay quienes dicen que, a causa de que su padre desaprobaba su carrera de escritor y poeta, Pablo Neruda empezó a firmar su obra desde sus inicios de tal manera. 

Su estilo personal puede describirse como posmodernista dando como resultado una manera sencilla y clara a la hora de escribir, en contraste con las formas poéticas más rimbombantes y complejas que lo antecedían. Sin embargo, su obra es rica, detallista y armónica, dando especial interés en los sentidos y logrando un contacto más directo con el lector. Toma lo clásico de la poesía que lo antecedía pero la modernizó.

Fueron varios los poemas que lo hicieron reconocido y valorado, pero uno de sus más grandes trabajos fue: Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924). Al igual que muchas de sus obras emblemáticas, Neruda escribió estos poemas cuando era muy joven, a sus 19 años.

Tal como dice el título de este libro, se trata de veinte poemas de amor y por último uno más, “la canción desesperada”. Es una oda al amor, al anhelo, a la nostalgia, al vínculo más profundo, a la tristeza, a la alegría y los recuerdos. Son poemas que hablan de la mujer, de la mujer amada. No se trata de una mujer en la vida de Pablo Neruda, sino que estos poemas conjugan varios detalles y características de varias mujeres, pudiéndose pensar en una mujer arquetípica pensada por él.

Cada uno de estos veinte poemas describen diferente sentimientos y experiencias del autor. Dentro de esta gran obra imposible no recordar algunos versos del poema 20: 

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: “La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.””

“Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis
          brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

La obra artística y política de Neruda fue muy extensa y muchos de sus poemas como este se volvieron clásicos de la cultura y la cultura popular. Con sencillez y elegancia Neruda pudo describir y plasmar lo más profundo de las relaciones amorosas.