“Little Women”, traducida al español como, “Mujercitas” y a centenares de otras lenguas, es uno de los más lindos clásicos para mujeres, incluso niñas. Esta bellísima y conmovedora novela de Louisa May Alcott retrata la vida de cuatro hermanas, cuatro mujercitas, especialmente durante la época de la guerra civil en estados unidos. 

En ese recorte las cuatro hermanas viven con su madre y Hanna, su criada, y en su entramado de relaciones, personalidades y vicisitudes económicas y políticas va transcurriendo su infancia. Su padre se hace presente a través de las cartas, a quien añoran enormemente ya que está peleando en la guerra, y otros personajes como Laurie y la tía March son de vital importancia para esta familia. Lo cierto es que Amy, Joe, Beth y Meg nos muestran su vida con una sencillez, frescura y a la vez dureza única. Esta escritora logró ser una revolución literaria total publicar esta novela en el año 1868.

Louisa supo desligarse de viejos y obsoletos canones literarios, y a la vez representar a través de su increíble Josephine March, una nueva manera de ser mujer. Mas audaz, mas libre, profesional y apasionada. 

Este libro fue un éxito de ventas en el minuto uno, un poco por este aporte literario del que recién se hablara, por nuevas formas, por salirse de los personajes tradicionales, por mostrar y denunciar muchas cuestiones culturales no sólo a través de Jo, sino también a través de cada una de sus hermanas. Una historia con momentos muy dramáticos, otros cotidianos y muchos giros de humor hacen a esta obra lo que es: un clásico.

Dicen que mucho tiene de autobiográfico, ya que la misma autora represento en estas mujercitas, su vida y su infancia en Massachussets, Estados Unidos.

Little Women nos habla de una época, y desde allí acompañó a mujeres y niñas de todas las culturas y tiempos.