Artemio Alisio fue un reconocido dibujante, escultor y pintor santafesino nacido en el año 1942 en un pequeño pueblo llamado “Soledad”. Un nombre fuerte para el pueblo que lo vió nacer y lo acunó. Ese nombre casualmente, o no, marcarían el estilo y uno de los ejes principales de su obra: la soledad existencial del hombre.

Su primer camino fue la cerámica, técnica a la que dedicó muchos años y fue la disciplina que le permitió abrirse luego hacia otras, como fueron el dibujo, el grabado y la pintura. Nació en Soledad, pero pasó gran parte de su vida en Concepción del Uruguay donde fundó y dirigió entidades claves para el fomento del arte.  Instituciones como el Museo de la Cerámica en la ciudad de Santa Fe, la Escuela de Cerámica en Concepción del Uruguay, el Museo Provincial de Dibujo y grabado que luego, tras su muerte, fue rebautizado como Museo Artemio Alisio. 

Su obra se caracteriza por su simpleza y la sobriedad. Utiliza mucho el color terracota que sutilmente se transforma en un color gris, casi arcilloso. Uno de los grandes protagonistas de su obra es el “tiempo”, el cual parece suspendido, detenido y oscilante. Esa noción de temporalidad, o atemporalidad, es la que deja al espectador perplejo observando aquellas figuras en la soledad del vacío.  Tanto en la cerámica, en la escultura, la pintura o el dibujo, se ve el Inter juego entre la realidad y la metafísica y el hombre en aquella dicotomía tan compleja. El paso del tiempo, a antigüedad, las obras de arte, la historia, se ven en mucho de sus personajes y alusiones. Y en este punto es importante no olvidar que Artemio Alisio durante su formación tuvo la posibilidad de ser becado por el gobierno santafecino para estudiar en España, Italia y Francia, época en la cual realizó estudios de conservacionismo de obras de arte y también de restauración de cerámica antigua en Firenze. 

Cabe destacar de Alisio por un lado toda su serie de cerámicas, esculturas, vasijas, cacharros. Muchas de marcada influencia indígena de la argentina y del Perú, pintadas con guardas y animales siempre en sus colores predilectos, la variante de terracotas y grises. “Ellos”, “Cosmos”, “La cruz”, la serie de “Aves” y la serie de “Felinos” entre otras. Por otro lado, sus dibujos y pinturas: “El mago”, “Solo el cielo existía”, “Que surja la tierra”, “Que se llene el vacío”, “Reflexiones” y el “Laberinto” de sus primeras épocas.

Murió en Concepción del Uruguay, Santa Fe en el año 2006 y dejó tras de si una vasta obra de gran originalidad y una gran labor en su hogar de fomento del arte.