El surrealismo de Salvador Dalí en su máxima expresión
“Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes del despertar” es una de las pinturas más famosas de este pintor español que todos conocemos con el nombre de Salvador Dalí. Puede decirse a ciencia cierta, que esta pintura expresa el surrealismo de Salvador Dalí en su máxima expresión. Figurativa, onírica, atemporal, plagada de simbolismo y condensación, esta obra maestra es de una de las más icónicas de este artista y sin duda, por su riqueza y complejidad, vale la pena detenerse en cada uno de sus componentes, detalles y simbolismos.
“Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes del despertar”
Esta obra es un óleo realizado sobre una tabla de pequeña dimensión, apenas tiene un tamaño de 50 por 40 cm. Está expuesto en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de la ciudad de Madrid.
Realizado en el año 1944 según Dalí este sueño corresponde a un sueño de Gala. El simple aleteo de una abeja disparó una serie de sucesiones oníricas que aquí se representan.
- El fruto: El fruto desde el cual explota la escena, es una granada. Carnosa y roja, se cree que este fruto representa la fertilidad.
- El pez dentado: El pez dentado surge de lo más hondo de fruto, pero aparece devorador y de él salen dos tigres furiosos. Todo eso acecha a Gala. Ella parece dormida, levitando sin enterarse de los peligros que la están acechando.
- La mujer desnuda: La mujer desnuda es la amada Gala de Salvador Dalí. Está desnuda y fue realizada con gran capacidad estética y armonía. Ella aparece profundamente dormida, como desvanecida en paz. Parece como si estuviera levitando ajena a todo lo que sucede a su alrededor. Desde las posibilidades de la fertilidad como de los peligros tan variados que la amenazan.
- El elefante: El elefante es un símbolo recurrente en las obras de Salvador Dalí. Un elefante con patas de flamenco.
- El fruto y la abeja: El fruto en cuestión es una granda y la mujer que yace desnuda es Gala, quien desea el fruto. Es el zumbido de la abeja que al revolotear deja profundamente dormida a Gala.
- El paisaje desolador: Las pinturas surrealistas se enmarcan en paisajes desolados, atemporales y muchas veces en ruinas. Paisajes que aluden a la soledad y a la suspensión del tiempo, como en los sueños.
Esta pintura es una fiel representante del estilo surrealista. “El sueño causado por el vuelo de una abeja…” es una obra que Salvador Dalí realizó en un momento donde ya no pintaba tantos cuadros y donde estaba un poco alejado del surrealismo tradicional. El fuerte de su trabajo estaba realizado ya para esa época en cuestiones comerciales y de Hollywood. No obstante, esta obra que se realizó surgió como un impulso espontáneo e inconsciente que sintió la necesidad de pintar.
