Clemente Modigliani el pintor y escultor italiano famoso mundialmente por sus retratos y desnudos de influencia cubista y con un estilo que se tendía al alargamiento de las caras, los brazos, los cuerpos y de tonalidades ocreas u oxidadas.

Su estilo particular y algo impactante no fue necesariamente bien recibido con este artista en vida, pero luego de su muerte cobró fama y prestigio en el mundo del arte. 

Su producción artística se centró mayormente en la pintura y en la escultura, rama a la que se dedicó exclusivamente entre los años 1909 y 1914. Vivió en París y murió a los treinta y cinco años de una meningitis producto de una tuberculosis que lo aquejaba hacía tiempo.

Dueño de una vida tormentosa y una personalidad cambiante, era llamado “Modi” por sus amigos, de los cuales tenía varios.

Tuvo muchos romances en vida, pero el que resulta importante para su obra fue él que tuvo con Beatrice Hastings, tormentoso pero que al fin y al cabo le sirvió de modelo para varios retratos, como “Madame Pompadour”.

De personalidad compleja y cambiante como muchos otros artistas, era triste y violento bajo los efectos del alcohol y tímido y seductor en sus mejores épocas.

Se dice que, en el año 1912, tras enfurecerse luego de las bromas de sus amigos, tiró todas sus esculturas por el canal de los holandeses de Livorno. Y a partir de entonces, se entregó de lleno a los retratos y los desnudos. 

Su pintura se caracterizaba por ser puramente lineal y su escultura de un estilo arcaico muy singular. Las atribuciones que se tomaba en ambas artes, su enfermedad y su personalidad otorgaron a su obra el matiz único que caracterizó a Modigliani.

Lejos de los cánones de la pintura moderna, separada de las corrientes típicas como el cubismofuturismodadaísmo y el surrealismo no tuvo grandes adeptos en vida. No obstante, hoy, en la actualidad, Modigliani es considerado uno de los mayores artistas del siglo xx.

Sus pinturas han alcanzado valores importantísimos en el mercado artístico y sobre todo sus obras se exponen en los principales museos. 

Con su estilo tan único de cuellos alargados, ojos ciegos, narices colgantes y cuerpos en posturas extremas puede decirse que sus pinturas más conocidas son: “Beatrice Hastings debajo de una puerta”, “El chico”, “Desnudo acostado”, “Jacques and Berthes Lipchitz” y “El gran desnudo”,