Meret Oppenheim fue una gran artista e influyente del movimiento surrealista del siglo XX. Su arte fue complejo y original, y entre las variantes que tuvo y las áreas en las que incursionó, sin lugar a duda su mayor legado fue su capacidad para incluir en sus obras ya sean esculturas, pinturas y objetos, materiales provenientes de la naturaleza suiza.

Nació en Berlín en el año 1912 y siendo hija de un alemán y una madre suiza obtuvo ambas ciudadanías. Desde pequeña se dedicó al arte y ya a sus 19 años se encontraba estudiando en París, ciudad que fue su residencia durante muchos años. Fue allí donde conoció a los máximos exponentes del movimiento surrealista: Man Ray y Max Ernst entre otros. Ahí Meret comenzó un camino de exploración profundo y a incursionar, bajo los cánones del surrealismo, en descubrir su propio estilo.

Fue pintora, dibujante, escultora, fotógrafa y modelo, sus fotos más conocidas fue los desnudos que Man Ray le supo tomar.  

Pero más allá de lo loable y audaz de su obra y la creatividad en la fusión entre objeto y materia primas, poco se la conoce fuera de las fronteras suizas. Afortunadamente, esto ha ido cambiando en los ultimo años, y grandes museos de llegada internacional están descubriendo y dando a conocer su obra. Uno de ellos es, por ejemplo, el Moma, Museum of Modern Art de la ciudad de Nueva York, epicentro de las obras más emblemáticas y también de las más modernas, recientes y creativas.

Una de las más famosas obras de esta artista, realizada en los años 30, y que forma parte de una muestra de este museo de más de 200 obras, es la que se conoce con el nombre de:  taza de té forrada de piel. Esta obra es de una sencillez única, el uso de un objeto de uso cotidiano realizado con piel impacta y desencaja, por su originalidad, singularidad, estética y también sentido disruptivo.

Esta magnifica muestra se compone de otras obras como sus fotografías, otros objetos y esculturas de bronce. Todo de una singularidad y originalidad única. Entre sus obras más conocidas podemos encontrar a: “Guantes de piel con manos de madera”, “Mujer de piedra”, “Ardila” y sin lugar a duda, “Mesa con patas de aves”.