María Elena Walsh nació un 1 de febrero de 1930. Esta poetisa, escritora, cantautora y compositora argentina es una de las más grandes y queridas figuras del arte argentino del siglo XX. Su don no tiene barreras y tiene adeptos en diferentes clases socio culturales, ideologías y hasta edades. Su capacidad, versatilidad y profundidad fue tal que una misma canción es escuchada por grandes pero también por chicos. Es considerada un prócer cultural y embajadora de los más chiquitos. Ella con su pluma, su guitarra y su voz revolucionó la relación y el acceso que los mas chiquitos tenían a la poesía.
El listado de canciones, cuentos, obras y poesías es infinito. Quien no puede tararearlas o contarlas de memoria con sólo repasar estos títulos: Manuelita la tortuga, El reino del revés, Dailan Kifki y El Monoliso, grandes libros si los hay. Canciones como: Como la cigarra, Serenata para la tierra de uno y El valle, el volcán, La vaca estudiosa, Canción de Titina, El reino del revés, La pájara Pinta, La canción de la vacuna, La reina Batata, El twist del mono Liso, Canción para tomar el té, En el país de Nomeacuerdo, La familia Polilla, Los ejecutivos, Zamba para Pepe, Canción de cuna para un gobernante, Oración a la justicia, Canción de caminantes, y la lista sigue, es infinita e increíble.
Esta artista dotada fue hija de un inglés casado con una argentina, su infancia no fue la típica de clase media argentina. Rodeada de verde, aljibes, naranjos, gallinas y gatos su infancia transcurrió feliz y sin sobre saltos hasta la muerte de su padre a sus 18 años.
Ya a los 12 ingresó a la escuela de bellas artes y desde allí sorprendió, aquella niña tímida y valiente, por su madurez y su gran capacidades, complejidad y riqueza literaria. Ponderada desde su comienzo por escritores como Pablo Neruda y Jorge Luis Borges, esa niña supo ser premiada por su primer libro “Otoño imperdonable” tras morir su padre y en honor a él.
Amante de la música recorrió los cafés de Paris con su dúo junto a Leda Valladares y fue allí donde comenzó el camino que nos hace recordarla hoy a todos, el de la literatura y música infantil. Es que ella plagó de una gran sutileza, riqueza y giros lingüísticos un espacio literario que no estaba acostumbrado a un estilo tan acabado. Y es que hasta los mas bajitos saben apreciar en sus canciones, en sus personajes, en sus páginas y en sus melodías un mundo mágico, aunque no siempre alegre y a veces triste que narra historias como la vida misma
Esta gran mujer dejó este mundo un 10 de enero de 2011, rodeada de sus amigas.
