Uno de los más impactantes y disruptivos cuadros de Eugene Delacroix, aclamado pintor francés, es el que aquí se menciona: Las mujeres de Argel. Tanto es así que es una pintura que tuvo un alto impacto en el público, los aficionados de arte, pero por sobre todo en grandes figuras del mundo artístico, como fue la interpretación que hizo Pablo Picasso del mismo.

El cuadro original de Delacroix es óleo sobre lienzo de unos 180 cm x 229 cm aproximadamente y pertenecen hoy a la colección permanente del Museo del Louvre en Paris. Delacroix representa un harén al que tuvo oportunidad de entrar cuando en el año 1832 fue de visita a Argel. En él el se encontró con una escena típicamente del lugar, orientalista y según él femenino y bello. Su cuadro, retrata una serie de mujeres, algunas por delante, otras por detrás, pero en donde la luz natural de África y los detalles y equilibrio de la escena realmente la hacen superior. Se dice que más allá del tema de la obra, esto último fue lo más impactó a Picasso.

En este caso, en la versión de Picasso de las Mujeres de Argel de Delacroix, nos encontramos frente a un cuadro típicamente cubista, de colores fuertes, negros, azules, amarillos, verdes y rojos muy intensos. Líneas netas y cargadas, gruesas o finas, que generan patrones y enriquecen las figuras. A la vez la magia de la perspectiva cubista se despliega en todo su esplendor, estas mujeres de Argel, que se encuentran en diferentes sectores de la escena y en diferentes posiciones, son desdibujadas, desdobladas y aplanadas por dicha perspectiva. Aun así, nada quita la capacidad de representatividad de dicha obra. De frente, de costado, boca abajo, cada una de ellas transmite lo suyo con gran fuerza e intensidad.

Picasso toma la obra de otro artista por primera vez en toda su carrera artística, esto habla del impacto que generó en él. No obstante, no la toma de manera pasiva ni repetitiva, sino que de ese cuadro como punto de partida, como inspiración Picasso realiza una serie acabada y creativa de diversas interpretaciones, este cuadro cubista, es una de sus tantas versiones y visión de la misma.  Es una manera de poner su impronta y marcar su estilo en un cuadro que realmente le impactó como quien encuentra algo que lo fascina de la naturaleza.