Frida Kahlo fue una artista mexicana que vivió entre los años 1907 y 1954. La mayor parte de su vida vivió en Méjico donde contrajo matrimonio, dos veces, con el famoso pintor Diego Rivera.

Su nombre completo es Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, nació en Coyoacán, ciudad de Méjico y murió décadas más tarde en el mismo país. Frida tuvo tres hermanas y un hermano que murió un año antes que ella, a horas de nacido. Hija del fotógrafo Guillermo Kahlo y de Matilde Calderón. Se puede decir que la relación de estrecho cariño con su padre artista marcó una gran influencia en su obra. Pero más allá del arte, la historia de fuertes dolencias e imposibilidades físicas que Frida tuvo desde chica fueron también las que lo acercaron mucho a él. De pequeña Frida Kahlo contrajo poliomielitis, enfermedad que le dejó secuelas y dolores físicos de por vida, entre ellos una pierna más corta de que la otra. Por tal motivo, su padre siempre la incentivo a hacer deportes.

Pero en el año 1925, cuando Frida ya estaba cursando sus estudios en la reconocida escuela Nacional Preparatoria de la Ciudad de Méjico, fue víctima de un grave accidente, en el que su autobús chocó. En ese accidente su columna se rompió en tres pedazos, fue atravesada por una viga y sufrió otras innumerables lesiones. Frida tuvo que recibir 32 operaciones y quedar en cama durante meses. Fue ahí, que, con la ayuda de un atril de madera hecho por sus padres, ajustable a su cama, un espejo de costado y la caja de oleos de su padre Frida comenzó su obra de artista y a realizar sus primeros retratos y autorretratos.

La obra de Frida Kahlo es una fiel representación de ella misma, porque son autorretratos, si, pero por sobre todo porque en ella representa todas sus dolencias, sufrimientos, representa el sentimiento de soledad que experimentó desde niña, la cultura mejicana de la que fue parte, sus abortos, su relación con Diego Rivera: “Me pinto a mí misma porque soy a quien mejor conozco

Su obra, principalmente catalogada como surrealista, esta cargada de colores vivos y de simbolismo y se caracteriza por un estilo muy particular. Frida Kahlo fue una mujer fuerte, que se diferenció de los estándares de su época y se expresó fuertemente en sus ideas artísticas y políticas.

En el año 1922 conoció a Diego Rivera con quien se casó dos veces y con quien tuvo una relación de mucho compañerismo y complementariedad, así como momentos tormentosos, de inestabilidad e infidelidades de ambas partes. No obstante, fue su gran compañero de vida, quien la valoró y la acompaño en su despliegue artístico hasta el día de su muerte. Su obra fue expuesta y reconocida en vida, en ciudades como Méjico, New York y París, pero su mayor reconocimiento y consolidación en el ámbito artístico vino después de su muerte. La obra de Frida Kahlo es invalorable, por haber roto tabúes en la representación de la figura y la sexualidad femenina, por su carga simbólica y por sobre todo por su capacidad de sublimar el sufrimiento y el dolor en un arte tan rico. “Pies para que los quiero si tengo alas para volar”