Ernest Hemingway fue un aclamado escritor estadounidense (1899-1961) autor de la novela “El viejo y el mar” (1951). Este breve relato fue escrito en apenas ocho semanas, y a pesar de que en muchas ocasiones fue criticada por su “extrema sencillez”, esta obra maestra le valió a Hemingway el Premio Pulitzer y el Premio Nobel de Literatura.

Esta historia tiene como protagonista a Santiago, un viejo pescador de 84 años que vive en la Habana. Ni la suerte ni la energía acompañan al protagonista quien hace meses ya no logra pescar nada. Preocupado por esto, a quienes todos llaman justamente “el viejo”, se embarca un día en altamar para probar suerte en su pequeño bote.  A las horas, se topa con un gigantesco pez, un marlín, pez muy similar al conocido pez espada. Luego de días de forcejear con el animal y ya con sus últimas fuerzas, logra pescarlo. Santiago deja todo de sí, poniendo a prueba su pericia y su experiencia de viejo lobo de mar. Fueron días en los que el mar y los recuerdos de toda una vida fueron su única compañía. Recuerdos de eventos y personas que ya no lo acompañan, como su querido aprendiz Manolín, a quien enseñó el arte de la pesca desde que tenía cinco años, pero a quien su familia le prohíbe seguirlo acompañando porque el “viejo ya no pesca nada”. Santiago finalmente emprende la vuelta con su botín, pero la sangre que derrama el pez atrae a los tiburones. Nuevamente él lucha con todas sus fuerzas con varios de ellos, pero finalmente se devoran al pez, dejando solo restos.

El viejo llega abatido a la costa de su pueblo, deja su barca y el esqueleto de lo que hasta hace unos días iba a ser su trofeo ante el pueblo. Ese pez iba a ser su reivindicación y demostraría que él seguía siendo el gran pescador de siempre. Santiago, sediento y agotado, se retira a su choza a dormir y cuando al otro día en el pueblo encuentran el esqueleto del gran pez el pueblo queda, igualmente, maravillado por su hazaña. Manolín entonces va al encuentro de su viejo maestro y decide volver a trabajar con él más allá de la prohibición de sus padres.

Esta novela es sencilla y conmovedora a la vez, resultando un relato profundo que habla de la vejez, la valentía, la amistad, la soledad y la muerte. Retrata la vejez, en su costado más tierno y duro a la vez, el de la soledad y el olvido. Retrata la valentía y tenacidad de este viejo pescador quien con su pequeña barca logra dar batalla a las “bestias” marinas. La soledad de esos días sumido en la inanición y los recuerdos le muestran que su vida ya está pasando y que la muerte se avecina. Esta historia afortunadamente culmina con su triunfo, aunque no siempre se trate de victorias ideales, al lograr nuevamente la aprobación del pueblo, pero por sobre todo, recuperar en el final de sus días a su leal discípulo.