El Museo Nacional del Prado, está situado en la ciudad de Madrid y es considerado el centro cultural más importante de España e incluso uno de los museos más importantes del mundo según el Observatorio de la Cultura de 2020.

El Real Museo, que pasaría pronto a denominarse Museo Nacional de Pintura y Escultura y posteriormente Museo Nacional del Prado, abrió por primera vez al público en 1819. Se lo distingue por su gran riqueza en cuadros de maestros y artistas españoles y europeos que pertenecían a una amplia variedad de escuelas pictóricas de Europa. En su mayoría son obras de entre los siglos XV y XVIII, y españoles del XIX. 

En palabras del historiador del arte Jonathan Brown, pocos se atrevían y atreven hoy a poner en duda que es el museo más importante del mundo en materia de pintura europea.

Es uno de los 10 museos del mundo más visitados, y su principal atractivo radica en la amplia variedad de obras de Velázquez,  el GrecoGoya, ​TizianoRubens y el BoscoMurilloRiberaZurbaránFraAngelicoRafaelVeroneseTintorettoDureroPatinirA. MoroVan Dyck o Poussin, entre otros grandes artistas. En el caso de Goya, gran parte de la obra de este pintor se encuentra en dicho museo. 

Al igual que otros grandes museos europeos, como es el caso del Louvre de París, el Prado debe su nacimiento a las colecciones de las diferentes monarquías que gobernaron España durante varios siglos. Refleja las modas de cada época, los cánones de belleza y los gustos personales de los reyes españoles, así como sus amistades y enemistades. Por tal motivo, puede decirse que es una colección asimétrica; algunos artistas y estilos tienen un repertorio insuperable, y por el contrario otros se hallan representados casi nulamente. Solo recién desde hace relativamente poco, desde el siglo XX se procura, compensar algunas ausencias.

Una de las características más lindas que este museo tiene, aparte de ser una gran atractivo cultural y acervo de la pintura española, es que, desde sus inicios, el Museo del Prado ha contribuido al estudio y difusión de la pintura española, convirtiéndose en lo que se llama un «museo para los pintores». El Museo del Prado resultó ser un lugar de aprendizaje e inspiración para las nuevas generaciones de artistas. Ignacio Zuloaga y Joaquín Sorolla. Eduardo RosalesMariano FortunyFederico de Madrazo y Francisco Pradilla, entre muchos otros, recurrieron al prado como centro de aprendizaje y de inspiración para así ir formando un estilo propio bajo la influencia de las obras de Velázquez y Goya.