El Columpio de Jean Honoré Fragonard es una obra emblemática del Rococó y cargada de simbolismo. A primera vista esta obra cautiva por su indiscutible belleza y armonía, la gracia del movimiento del columpio, de la joven mujer, sus vestidos de múltiples capas y telas. Los ángeles y diferentes personajes dispuestos en varios planos y de fondo un imponente bosque hacen de esta obra una belleza. Pero en una segunda vista y en un profundo análisis un simbolismo vasto puede desprenderse de esta obra.

El Rococó 

El Rococó fue un periodo pictórico que sucedió al período barroco. A diferencia de sus formas más regladas y acartonadas, el Rococó mantuvo la estética, pero se diferenció en presentar un arte más etéreo, ágil, alegre y sensual. Con predominancia de la estética y de los colores pasteles, este período se caracterizó por presentar escenas cargadas de fantasía, misticismo y romanticismo. Fragonard es uno de los más grandes representantes de este periodo. Si bien tuvo su auge en la pintura, este movimiento se tradujo en muchas otras áreas, incluso como en la arquitectura y en la decoración, marcando el estilo de muchos de los muebles que vemos hasta el día de hoy, con puntas redondeadas y conchas de mar. 

El Columpio de Fragonard

El columpio fue realizada por Fragonard en el año 1767 y pertenece hoy a la colección Wallace. En este óleo sobre lienzo se observa a una joven doncella columpiándose hasta lo muy alto en medio de un bosque. Ella está vestida de rosa con varias capas de tela, pero eso no evita que sus piernas queden al descubierto para su amante, quien la observa intencionado desde abajo. Por detrás, su marido maneja los hilos de sus movimientos, que sin saberlo la llevan a brazos de su amante. El marido, sin saber, pero ella y su amante ríen mal intencionados y gozosos. Esta obra le fue encargada a Fragonard justamente por este amante quien era un conocido Duque y Fragonard, quien disfrutaba de realizar obras románticas, pero también provocativas, no dudó en aceptar el encargo. Otras alusiones y simbolismos ocultos aparecen en esta obra, como cupido, el zapato que vuela o el perro que ladra. Todo alusivo a la traición y al engaño conyugal.

El Columpio de Jean Honoré Fragonard es una de las obras más famosas de este artista en la que la textura, la luz, la sombra, los detalles, la fantasía y el simbolismo cobran protagonismo.