Hubieron tres cuestiones fundamentales que fueron sedimentando las bases para que el impresionismo tuviera tal peso en su época. Una de ellas fue la revolución industrial, que trajo aparejada un cambio de mentalidad, desde el aumento de la producción, el trabajo y la migración. En segundo lugar, la fotografía, como la posibilidad de lograr una imagen real en un instante y al alcance de todos. Y, en tercer lugar, la apertura de Japón al mundo luego de 400 años de aislamiento. Una vez que Japón se abre el mundo, se descubre al “japonismo” como un arte sumamente expresivo, repleto de movimiento, ruido e impresiones de todo tipo. 

Todos estos componentes llevan al deseo de pinturas “vivas”, sin tanta estructura y artificiosidad y con más luz y colores. “El Balcón” es un fiel reflejo del arte impresionista.  Una pintura realizada en el exterior, donde la naturaleza, los colores y la luz cobran vida. Manet es de los primeros artistas en salir, dejar el estudio, un poco por este nuevo cambio de paradigma y porque los materiales así lo permitían: los lienzos más livianos y las pinturas en frasco que ya no se secaban.

“El Balcón” de Manet fue realizada en el año 1868, y se encuentra hoy en el Museo de Orsay, en París. Es uno de los cuadros más importantes del impresionismo que ha influenciado a muchos artistas como Modigliani, Picasso y Magritte. En esta pintura se retrata a tres personas en un balcón, vistas de frente.  Se ve a un hombre de pie, mirando al horizonte. A su izquierda una señora, violinista. Esta señora tiene una sombrilla en la mano y un sombrero y vestido blanco. Y una señorita, también de blanco, sentada, mirando al horizonte en dirección opuesta a la que mira el señor. Hay una cuarta personas, lejos de la luz, detrás de estas personas y un perro a los pies de la señorita.

Tres cuestiones son clave en esta pintura: los colores, la luz y el ambiente. Hay pocos colores, muchos tonos de blanco, azul, verde y grises, un gran cambio para la época. La luz es luz natural. La cara de los tres personajes se ven planas, a causa de la luz natural, a que se trata de un recurso central utilizado por Manet, logrando todo tipo de efectos. Y el ambiente que parece una naturaleza muerta o una escena de teatro. Manet usó simplemente los efectos naturales de la luz para dar la sensación de profundidad. 

Tal como sucede en esta obra, el impresionismo buscó más que todo ser un experimento técnico, una nueva manera de representar, más que un mensaje a transmitir. El impresionismo abrió la puerta a la imaginación y sentó las bases para que el resto de los artistas se liberaran de tanto convencionalismo.