Anna Mary Robertson Moses era el nombre de esta emblemática artista estadounidense. Grandma Moses, Abuela Moses, no recibió este nombre casualmente, sino porque esta longeva mujer, que llegó a vivir hasta los 101 años y quien pintó hasta el último de sus días, comenzó a pintar a la edad de los setenta años.

Ella fue uno de los más grandes referentes del arte naif, sobre todo en Estados Unidos, Europa y Japón. Si bien el mérito del nacimiento de este movimiento artístico se le debe al conocido pintor Henri Rosseau, quien realizó las primeras pinturas de estilo naif y definió los supuestos fundamentales de este estilo, la Abuela Moses, al igual que Frida Kahlo, se convirtió en un fuerte referente en lo que es el arte naif.

En sus cuadros, en su mayoría imágenes campestres de la vida rural estadounidense, con colores vividos y pequeñas imágenes sencillas, Anne Mary reflejó su vida, su medio natural y sus aspiraciones. Tan particular como su obra, fue la vida de esta mujer. Nació en el año 1860, en Greenwich, Nueva York, fue la hija de un granjero y tuvo nueve hermanos. Ya de niña fue contratada para trabajar en el campo, y a sus veinte años se casó con quien fuera su marido toda la vida: Tomás Salmón Moses. Con su compañero y también agricultor, tuvo una vida de mucho sacrificio, pero también mucha constancia, tuvieron diez hijos de los cuales cinco murieron y vivieron muchas mudanzas hasta lograr su propia tierra.

Lo cierto es que, a los setenta años de esta mujer, y sufriendo fuertes dolores por la artritis en sus manos, la Abuela Moses debió de abandonar el bordado y fue ahí cuando comenzó a pintar. Sus pinturas reflejaban su entorno, el folklore estadounidense, sus costumbres, sus paisajes, su gente, sus animales. Poco a poco se fue haciendo conocida, hasta que un día del año 1938, Louis J Caldor, un coleccionista descubrió una de sus pinturas en un supermercado y una vez que estos llegaron a la Galerie Saint- Etienne su arte captó automáticamente la atención de la crítica internacional. Sus pinturas fueron valoradas enormemente, convirtiéndose ella en un estandarte de arte folclórico estadounidense pero también un ejemplo de vida.

Obras como “The Old Chekred Inn in Summer “fueron emblemáticas y utilizadas en publicidades de todo tipo. Recibió el premio “Women’s National Press Club” por sus innumerables logros en el arte. Grandma Moses pintó hasta el último de sus días, a los 101 años, dejando tras de si una vida de lucha y de gran creatividad y sencillez artística.