Rembrandt, uno de los más grandes autorretratistas de la historia.

En el Museo de Historia del Arte de la ciudad de Viena se encuentra, ni más ni menos, el autorretrato de Rembrandt. Rembrandt fue uno de los más importantes pintores de Holanda y aparte de pintar paisajes y retratos en general también fue un gran hacedor de autorretratos. Y claramente este fue uno de sus más grandes desafíos. Habiendo realizado decenas y decenas de autorretratos, estos implicaron un uso de la técnica increíble. Uno de sus autorretratos más famosos es el Autorretrato grande

Autorretrato grande

Autorretrato grande es uno de sus tantos autorretratos, de grandes dimensiones. Este óleo fue realizado sobre lienzo y se encuentra preservado en el Museo de Viena. Corresponde al período del año 1652, época en la que este artista iría dejando los retratos y los autorretratos para pasar lentamente a los paisajes.  ​ 

Esta obra en particular se trata de una obra de grandes dimensiones, se lo observa a Rembrandt seguro de sí mismo, mirando de frente al espectador. Su mirada firme y erguida, una boina en la cabeza y un traje de color marrón sujeto por un gran cinturón a la cintura. Los brazos sobre la cintura también le otorgan una postura aún más desafiante. 

Todo en su atuendo nos hace pensar en la vestimenta de un artista, el delantal, la boina y el estilo en general. Eran épocas más duras económicamente para Rembrandt, lo que hacía que ya no usara trajes más elegantes.

La técnica

Es a través del uso de color particular de Rembrandt, de sus pinceladas agiles, pero algo empastadas que logra este autorretrato. Una técnica que utilizó comúnmente este artista recibió el nombre de “veladuras” con el objetivo de acentuar las diferentes superficies, matices y texturas. Esto se percibe en esta obra, en la ropa que utiliza, y también en otras grandes obras de Rembrandt como por ejemplo El hijo prodigo. Para esto mezclaba los óleos con aceite para generar esta técnica.

Rembrandt nació en el año 1606, fue un artista clave en la historia del arte universal y en la historia del arte de su país, Holanda. Ha sido autor de numerosas obras, entre ellas autorretratos como los aquí mencionados y otras como: La ronda nocturna, Lección de anatomía, El hijo pródigo y Danaé entre otras.