San Pablo fue uno de los tantos ejemplos de conversión dentro del catolicismo. Este fariseo, de gran formación y cultura, nació en el siglo 1 y fue contemporáneo a Jesucristo. San Pablo, nacido en Tarso, tenía un futuro de promesas y éxitos y era un gran persecutor de Jesús y sus seguidores. 

La vida y su contacto con Jesús hicieron que su corazón cambiase, y que su vida de promesas y brillos cambiara radicalmente a una vida de luz verdadera y templanza. San Pablo se convirtió en un fiel seguidor de Jesús y apóstol de sus enseñanzas, viajó por innumerables lugares llevando su mensaje gracias a su formación y su don de palabra.

San Pablo también es representado en el arte, no ha de olvidarse que la religión ocupó un papel de vital importancia en las monarquías. Y los monarcas muchas veces eran quienes contaban con el capital para encargar a los artistas magnificas obras para ornamentar y vestir los pasillos y habitaciones de sus palacios. Hoy muchas de estas obras salieron de las colecciones privadas para hacerse más visibles y perdurables en diversos museos a lo largo de todo el mundo.

Y este contexto es imposible no citar a la obra realizada por el Greco sobre San Pablo. En estas pinturas, que constituyen una serie, se lo puede observar a este Santo, de frente con sus vestiduras y con un aspecto sereno, aunque algo demacrado y enflaquecido. Dentro de este estilo manierista el Greco aporta su visión sobre este Santo, obra que hoy, como sucede con otras, pasó de encontrarse en una iglesia de Guadalajara a ser parte de la muestra del Museo del Prado.

Por otro lado, “La conversión del San Pablo” es una de las pinturas más icónicas de este santo. Realizada, no más ni menos por el Miguel Ángel, en esta obra se observa el momento justo en el que San Pablo se convierte.   Es una obra de muy grandes proporciones, de mas de 12 m2. En ella yace San Pablo sobre el suelo mientras diversas figuras lo rodean. Este cuadro ha sido blanco de críticas, pero no obstante resultó ser clave en la representación artística de este santo.