La máscara Chokwe es una icónica máscara perteneciente a dicha cultura y hallada en África, más específicamente en el centro de África.
Las máscaras han cumplido un rol central a lo largo de muchas culturas y civilizaciones. Utilizadas en ritos y ceremonias, se pueden hallar mascaras de todo tipo: mascaras funerarias, decorativas, ceremoniales, de guerra, festivas, sagradas, etc. Las máscaras acompañaron a las personas en diferentes usos y su estudio nos permite obtener información de las culturas de las que provienen. Sus creencias, sus ritos, sus hábitos, sus preferencias, sus miedos, sus dioses, la materia prima de su entorno, su organización socio política, etc… Son la forma de arte más conocida de África y hasta el día de hoy hay culturas que todavía las crean y utilizan.
Puede decirse que las máscaras perduraron en el tiempo justamente porque permiten a las personas dos cuestiones de gran importancia según la situación. El primero de ellos tiene que ver con el “empoderamiento”: fue siempre su uso más típico, quien portaba la máscara se convertía en ese espíritu, lo materializaba y así adquiría sus dones, su fuerza, su magia, o lo que fuere que estaba buscando para así influenciar en el mundo presente. Rituales como la circuncisión, matrimonios, trono, cosechas, convocar la lluvia. Cada tribu tiene sus mascaras. La otra cuestión que ofrecen las máscaras y que incluso se utiliza hasta el día de hoy en nuestra cultura occidental, es la de esconderse: es una de la más usadas en todo el mundo, como en el día de los muertos, en los carnavales, fiestas temáticas, circos, etc….
En este caso puntual la máscara Chokwe, viene a cumplir para dicha civilización la función de empoderamiento. Esta civilización, ubicada en la región de Katanga, en la república del Congo, en África, aún hoy preserva cantidad de ritos y usos para sus máscaras. Está realizada en resina y pelo, del siglo XIX y y según sus creencias tiene el poder de ver lo invisible. La cara y la mirada se entremezclan fusionadas por esa línea rojo intenso. El portador de la máscara llevaba un bastón para indicar que el espíritu había caminado mucho del mundo de los muertos y al de los vivos.
El pelo, en este caso puntual representa la sabiduría aportada por los años de los espíritus. Posee protuberancias a su costado que le dan más fuerza y carácter y el rojo, tal como fue mencionado acentúa justamente el don de ver lo invisible, de ver más allá.
