La Venus y Marte de Sandro Botticelli es un óleo sobre madera de grandes dimensiones que se encuentra hoy ubicado en la National Gallery de Londres, pintado en el año 1483. A través de este magnífico cuadro, Botticelli narra una historia de amor prohibido, donde los dioses griegos se muestran y comportan tal cual lo hacen los humanos. Y Sandro Botticelli, el magnificó pintor, pudo expresarlo a su manera muy particular.

Se cree que esta pintura fue un encargo al pintor por parte de la familia Vespucci en ocasión de una boda que se estaba realizando en la familia. Por su formato grande y bien rectangular, es posible que la obra formara parte de un “espaldar” que adornaría el dormitorio de los novios. Esta familia es representada en la obra a través de las avispas. 

La historia de Venus y Marte es una de las tantas en contadas en la Odisea de Homero del siglo VIII a.C. En esta historia se narra sobre Venus, la diosa del amor, quien está casada con Volcano el dios de la noche y el herrero de los dioses. Es feo y viejo. Marte (el dios de la guerra y muy bello) y Venus se enamoran y en su encuentro amoroso son descubiertos por el dios Apolo quien los denuncia. Un Volcano furiosos crea una red de cadenas de bronce tan fina que no puede ser vista, con la cual atrapa a su mujer infiel y a su amante y envía a cada uno de ellos a islas distintas.

En esta escena, Venus, bella, es representada tendida hacia atrás, de manera despreocupada, vistiendo un lindísimo vestido bordado y un largo cabello sobre sus hombros. Mira a Marte sin interés. Marte, por su parte, el Dios de la guerra, ni más ni menos, es representado totalmente dormido y pareciera roncando, desnudo y relajado no se percata del ruido a su alrededor. Niños que juegan con su armadura y hacen un escándalo marcando lo absurdo de la situación. Conjugando todo el contenido de esta historia y la magnifica representación de las figuras humanas surge esta gran obra de arte.

En ella, por último, se encierra un significado muy profundo, que trata el tema del poder del amor, Venus, que derrota al Dios de la guerra y fuerza destructiva, Marte. Sería expresión del mensaje de Platón de que el amor como fuerza espiritual logra vencer a violencia y el odio entre los humanos, siendo así también una alegoría del matrimonio.