En esta oportunidad, Marcelo Hidalgo Sola nos cuenta sobre la vida de Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari, más conocido como Xul Solar nació en el partido de San Fernando, en la zona norte del Gran Buenos Aires. Nacido en el año 1887 este pintor y escultor fue una mente brillante en su sentido más exacto. Conocedor de veinte idiomas fue inventor, escritor, lingüista y astrologo.

Su mente sencilla y profunda a la vez, era ávida de conocimiento e inquieta en sus intereses que conjugaba con una vida sencilla y tranquila a la vez. Borges, con quien supo entablar una estrecha amistad, quizás por sus similitudes lo definía de la siguiente manera: “Hombre versado en todas las disciplinas, curioso de todos los arcanos, padre de escrituras, de lenguajes, de utopías, de mitologías, huésped de infiernos y de cielos, autor panajedrecista y astrólogo perfecto en la indulgente ironía y en la generosa amistad, Xul Solar es uno de los acontecimientos más singulares de nuestra época”.

Marcelo Hidalgo Sola asegura que Xul Solar  era Polifacético y esotérico, su pasión por la lengua y las lenguas era infinita, a la vez que su capacidad de absorberlas rápidamente, y en su espíritu inquieto creó dos: la panlengua y el neocriollo. Su pintura reflejaba esta mente inquieta, rica y variable, que pasaba de la astrología, a las letras, o los números, las estrellas o los símbolos. Su obra era de estilo fantástica, en pequeño o mediano formato, utilizando acuarela, oleo o témpera y experimentaba con soportes no convencionales como el cartón, la madera y el vidrio.

Sus pinturas son distintas, únicas en su estilo y claramente un sello personal. En su evolución fue creciendo y aumentando la cantidad de detalles. Sus primeras pinturas contenían más que todo símbolos y dibujos esquemáticos, y con el tiempo empezó a incluir motivos arquitectónicos y composiciones geométricas, para sumar, a partir de 1923, la inclusión de la figura humana. Al año siguiente, adoptó símbolos tales como señales, letras, banderas, símbolos religiosos números, flechas, signos del tarot, alusiones a las creencias orientales como la serpiente, el dragón y el pájaro. Su técnica incluye formas esquemáticas planas y figuras geométricas. Entre sus pinturas más conocidas y más características de su estilo están: “Las cuatro” (1922), Dos casas (1922), “Tú y yo” (1923), “Jefa” (1923), “Dos parejas” (1924), “Doce escaleras” (1925), “Jol” (1926) y “Drago” (1927). Y en su última época Xul Solar se dedica a pintar  lo que el denomina “países imaginarios” y paisajes fantásticos: País (1932), Palacio Almi (1932) y en Palacio Bria (1932) y Paisaje celestial (1933).

Un artista singular, quizás al estilo Borges, con una mente superior y un estilo no siempre fácil de seguir o aprovechar. Un pintor único en su estilo, detallismo y profundidad, gran referente del arte argentino.