Adán Buenosayres, la novela del escritor Leopoldo Marechal (1900-1970) es considerada hoy en día una de las más importantes y creativas novelas de la literatura argentina y latinoamericana. 

Escrita en el año 1948 por Marechal quien fuera  poetadramaturgonovelista y ensayista argentino y perteneciente al emblemático grupo de intelectuales: Grupo Florida. Este grupo estaba formado por Marechal y también por intelectuales como Victoria OcampoLeopoldo MarechalOliverio Girondo entre otros muy destacados escritores argentinos

Esta novela no recibió desde el vamos gran bienvenida, lejos de esto fue criticada y denigrada por gran parte de la crítica del momento. Frente a esto el diría “…novela, género relativamente moderno, no podía ser otra cosa que el sucedáneo legítimo de la antigua epopeya. Con tal intención escribí Adán Buenosayres y lo ajusté a las normas que Aristóteles ha dado al género épico”. Uno de los pocos que pudo apreciar su valor desde el vamos fue Julio Cortázar, que rescató la originalidad y el humor con el que fue relatada esta novela, a pesar de su caótica estructura.

Hablando de estructura, se podría decir que esta novela se divide en siete capítulos, pero a la vez en dos partes. La primera parte, escrita en tercera persona. Y los últimos dos capítulos escritos en primera persona, por parte del mismísimo Adán Buenoayres a modo de alter ego del escritor.

Su objetivo con esta novela fue lograr escribir esta historia contemporánea basándose en las directrices de la epopeya aristotélica, algo que siempre sedujo a Marechal y sobre lo que se destacó.

Este relato cuenta las andanzas, aventuras y desventuras de Adán Buenosayres entre los días de un Jueves Santo y un domingo de resurrección en la década de los años 1920. La selección de esta fecha no es casual ya que corren en paralelo con el proceso interior que vive su personaje al toparse con una Iglesia de Villa Crespo, Iglesia de San Bernardo y con el Cristo de la Mano Rota. Este encuentro lleva a Adán Buenosayres a replantearse mucho de sus ideas y a buscar al “Absoluto”. 

Pero esta novela, estructurada y desestructurada a la vez, empieza con el entierro de su protagonista que transcurre en un Buenos Aires arrabalero de la década de los 20.

En este relato, autobiográfico en gran medida, muchos amigos “ocultos” que acompañan a Adán, son en realidad representaciones encubiertas de amigos de Marechal. Pereda es Jorge Luis Borges, Samuel Tesler es Jacobo Fijman, Schultze es Xul Solar, el petiso Bernini es Raúl Scalabrini Ortiz, etc. 

Así, en esta novela muchas voces, y voces únicas, se terminan infiltrando sutilmente, con humor y con cierto sentido trágico a la vez en una prosa única.