Antoine Manet nació en París en el año 1840, su padre comerciaba especias provenientes de las colonias francesas luego de haber tenido dificultades financieras en su anterior trabajo. Acostumbrado a que la escasez de dinero podía ser moneda corriente, esto no lo desalentó a la hora de animarse a un estilo propio al pintar.
Alejándose de los cánones típicos de su época, otro padre del impresionismo que supo sobrevivir a las dificultades financieras producto de esta rebeldía. El rechazo le permitió reafirmar su espíritu y mantener su camino.
Sus cuadros son de una gran armonía, belleza, color y proporciones estéticas. Es que si hay algo que lo destacaba es que no se preguntaba tanto por cuestiones simbólicas de fondo en su arte, simplemente apuntaba a la impresión, a la luz, al color y a la estética.
De todos los impresionistas, podría decirse con seguridad que Monet fue el que con más énfasis practicó el plenairismo, es decir, el pintar al aire libre. Esto se debe a que fueron creados los tubos de pinturas u óleos. Esto permitió que pudieran ser trasladados más fácilmente por los artistas y que no debían ser mantenidos en frascos dentro de los talleres. Este pequeño detalle generó un nuevo campo de posibilidades, el pintar al aire libre, con las condiciones de luz cambiantes, espontaneas y reales. Y esto se plasmó en la obra de Manet. Con una pintura vívida, realista, vital, este artista pudo como pocos plasmar estos cambios en la luminosidad de sus paisajes, escenarios y modelos.
Manet también fue quien empezó con el concepto de la serie. Elegir un tema y pintar sobre este tema varios cuadros. Justamente en sus grandes y adorados jardines en Giverny, comenzó en el año 1906 la serie de plantas florales acuáticas, los cuadros de ninfeas y nenúfares tan característico de Manet y que hoy pueden apreciarse em La Orangerie en la ciudad de Paris. Otra serie muy conocida de Manet es la que retrata los acantilados de Étretat, Los Almiares y Los Álamos. También cabe mencionar las series de ciudades como Londres y Venecia.
Si bien en vida este artista vivió en la pobreza, fue muy valorado por sus pares, otros impresionistas quienes hicieron varios retratos de él. Hoy es fácil encontrarse con algún calendario o libro con sus cuadros y en muchas ocasiones su vida o su obra ha influenciado la literatura y el cine.
