Édouard Manet nació en París el 23 de enero de 1832. Proveniente de una familia acomodada fue un alumno regular, con poco espacio y motivos para desatacarse. Luego de un intento de carrera de abogacía frustrada, este pintor se vuelca a las artes a lo que se dedica toda su vida con pasión.
Pero este pintor fue uno de los pintores más contradictorios de todos los tiempos. Aun aclamado como padre del impresionismo, ese título no le permitió notar sus dotes en vida. Dueño de una personalidad difícil, solía estar frustrado con sus producciones y arte en general.
Manet pintaba mas que todo temas relacionados a mendigos y gente en situación de calle de aquella época, personajes singulares que encontraba en los cafés y a la vez retrataba escenas típicamente españolas como se ve en su aclamada pintura “Lola de Valencia”. también pintaba temas de género, escenas típicas de la vida en París, sus costumbres, sus lugares y personajes, la música en las Tullerías, etc… También pintaba paisajes y escenas religiosas.
Todas estas escenas y personas eran captadas con un ojo único y una muñeca ágil, que traducía estas imágenes en una pincelada veloz, dinámica, ágil y a la vez empastada de pintura. Esto es lo que justamente lo acerca al impresionismo, si bien el no solía participar de los grupos, reuniones y muestras impresionistas.
Entre sus obras más concidas se encuentran: “El pífano”, “La cantante callejera”, “El ferrocarril”, “Lola de Valencia Le Déjeuner sur l’Herbe”, “Un bar aux Folies”, “Olympia”, etc…
Justamente Olympia fue una de sus obras más censuradas. Este pintor provocativo y audaz retrata es esta mujer, pintada en 1863. Es una parodia de la obra renacentista “La Venus de Urbino” de Tiziano y sobre todo una muestra de los hábitos sexuales de la sociedad parisina contemporánea a Manet. Aquí, la diosa veneciana del amor y la belleza es reemplazada sin mayores sutilezas por una prostituta de parís, relajada, directa, no avergonzada, no insatisfecha, tal y como es, de carne y hueso. Esta obra despertó el interés de aquellos otros pintores ávidos de un cambio en el arte, en el status quo.
Manet murió en el año 1883 luego de que una enfermedad crónica lo aquejara por años. Su obra es un gran valor del arte universal. Gran parte del valor de las obras de este conocido pintor radica en que, a parte de su belleza y dominio estético de las diferentes escenas, retratos o paisajes, él logra de una perspectiva real, emotiva y expresiva del europeo, de la sociedad y cultura de Europa en aquellos tiempos. Muchas de sus obras están en el Museo de Orsay y expuestas en varios muesos del mundo.
