Si hay algo que el barroco debe agradecer es el particular paso de Pedro Pablo Rubens. En su obra, las tres gracias este pintor barroco despliega su capacidad de realizar retratos realistas, humanos y a la vez colmándolos de estética, gracias y encanto. Basado por lo general en la cultura clásica, Pedro Pablo Rubens utilizó esto como disparador para muchas de sus ideas. Este cuadro, Las tres gracias es un ejemplo de esto.

Las tres gracias es un óleo sobre lienzo que fue realizado por este artista en el año 1636 y fue finalizado tres años después. Es una pintura que se basa sobre la mitología griega específicamente representando a las diosas Aglaya, Eufrosine y Talía. Despojadas de mucha cuestión mitológica, Pedro Pablo Rubens las representó con gracia, pero mucho realismo, alejándolas más de su condición de diosas para acercarlas más a su condición de mujeres reales.

Las tres se representan el centro de la escena y se unen entre ellas con los gestos, la mirada y los brazos. En una postura más humana que otra cosa, desnudas, cubiertas por una leve tela transparente, queda el descubierto se desnudez, blancura y voluptuosidad.

La escena es realizada con gran realismo, naturalidad y nivel de detalles. Ellas se encuentran descalzas, alegres y relajadas. Enmarcadas por una tenue pero sostenida luz en un bosque con un cielo de fondo. De hecho, algunas teorías sostienen que dos de las mujeres aquí representadas, las diosas, son las dos mujeres de Pedro Pablo Rubens, al menos sus rostros. Tal es así que Rubens lo tuvo como propiedad hasta morir y pasar a manos del rey Carlos IX, luego al ayuntamiento de Madrid y finalmente encontrar lugar definitivo en el Museo Nacional del Prado. Este óleo sobre lienzo tiene un tamaño de 2 metros por 1.80 cms aproximadamente.

Pedro Pablo Rubens fue un pintor barroco nacido en Bélgica en el año 1577. Si bien la mitología griega fue uno de sus temas predilectos para pintar, también fue un reconocido retratista, pintó paisajes y escenas de caza entre otras. Pedro Pablo Rubens fue un hombre muy culto, conocedor de varios idiomas y de la mitología griega sobre la cual sostenía que el arte debía apoyarse fuertemente. Fue autor de otras obras conocidas como: Retrato ecuestre del duque de Lerma, María Serra Pallavicino, La virgen y el niño adorados por ángeles y La adoración de los pastores.