De Sandro Botticelli

La alegoría de la primavera de Sandro Botticelli es una famosa obra romántica preservada hoy en la galería de arte italiana de Uffizi que se encuentra ubicada en la ciudad de Florencia. Esta obra, representa a Simonetta Vespucci envuelta en un marco de gran despliegue de mitología griega, plantas, naturaleza y flores de todo tipo. La toscana entera se representa en esta escena y la belleza y sutileza de esta famosa modelo de aquella época se representa con frescura en esta magnífica escena. La feminidad, la maternidad y la divinidad se entremezclan en una obra plagada de simbolismos y alusiones en los que la flor como símbolo pictórico reúne todo esto. 

La obra

La alegoría de la primavera de Sandro Botticelli fue realizada en el lapso de cinco años entre los años 1477 y 1482. Sus dimensiones son considerables, ya que mide entre 2 y 3 metros de ancho en una técnica que se conoce como temple sobre tabla.

Céfiro aparece a la derecha, Dios del viento quien intenta arrebatar a la diosa Cloris. A la derecha otro Dios, Mercurio parece ajeno a la escena que acontece. Por arriba Mercurio, sobrevolando a las diosas intentando dar con su flecha a una de ellas. La diosa Flora cubierta de un magnífico y florido vestido.

Existe una dualidad en la perspectiva de este cuadro, puesto que todo lo que tiene que ver con las figuras humanas parece superpuestas, como pegadas en un telón de fondo que sería el bosque y las plantas que se ubicaban por detrás. Casi que como si fuera una escena teatral y estuvieran iluminadas. Los detalles de las plantas, de las figuras y sus vestimentas son infinitos y ricos, así como la gracias de sus movimientos. 

El romanticismo

Durante el romanticismo la individualidad, la subjetividad y las emociones pasaron a primer plano. Lejos iban quedando algunas formas y cánones clásicos y de a poco esta obra de Botticelli lo demuestra. Hay mucho de fantasía, de frescura y divinidad. 

Sandro Botticelli

Sandro Botticelli fue uno de los más grandes pintores románticos. Se caracterizó por retratar mujeres refinadas, sutiles y femeninas. Cuerpos donde se plasmaba la gracia y las curvas en un delicado equilibrio. Las ropas, túnicas, vestidos y pliegues acentúan los movimientos de aquellas. Sandro Botticelli vivió entre los años 1445 y 1510 en Italia. 

La alegoría de la primavera de Sandro Botticelli es una magnífica obra de corte romántico. Estética, alegre y fresca, es una fiel representación del estilo de este artista y de los nuevos paradigmas y valores de aquella época.