“Cien años de soledad”, la novela escrita por el colombiano Gabriel García Márquez en el año 1967 fue catalogada como una de las mejores 100 novelas de la lengua española del siglo XX entre otros innumerables premios y reconocimientos. Fue traducida a infinidad de idiomas y vendió mundialmente más de 30 millones de copias.
Gabriel García Márquez, nació en Colombia en el año 1927 y por su trayectoria literaria recibió el Premio Nobel de Literatura en el año 1982. Se le reconocen muchísimas novelas, pero sin duda “Cien Años de Soledad” fue su mayor logro. Si bien fue publicada en el año 1967 en Buenos Aires, por Editorial Sudamericana, esta novela fue escrita entre los años 1965 y 1966. Se dice que su origen es aún anterior, y que Gabriel García Márquez comenzó a pensar sus primeras ideas en el año 1952 en un viaje a su pueblo natal. Ya en su primera novela, “Hojarasca”, se menciona a Macondo y a algunos de los personajes de la novela.
Cien años de soledad cuenta la historia de la familia Buendía, a partir del casamiento de José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán. De la unión de ellos dos, que resultaron ser primos, se suceden seis generaciones más que van a habitar Macondo, esta suerte de no lugar que los acoge a todos. La historia no comienza en Macondo, empieza con la unión de estos dos primos que, atormentados por los fantasmas y temores del incesto, y de procrear un hijo con cola de cerdo, atraviesan diversos percances. El mayor de ellos es que Arcadio se reta a un duelo con quien los asedia reiteradamente con este tema, Prudencio Aguilar. En el duelo, Aguilar muere, y la pareja comienza a temer la persecución de su fantasma.
Y así parten, estos personajes y varios amigos, mujeres y descendientes que los siguen en busca de un lugar cerca del mar. Luego de meses de travesía y a orillas de un rio Arcadio sueña con un pueblo ruidoso con casas de paredes de espejo y así se instalan y llaman a este lugar Macondo. Un lugar y un “no lugar”, un centro de realismo mágico en donde muchas cosas suceden, milagros, alquimia, gente que muere y vuelve a vivir, hechos de todo tipo, pero sobre todo donde “se vive bien”. Macondo empieza a crecer, empieza a poblarse. Se vuelve un lugar prospero. Llegan nuevos personajes centrales, como Rebeca, a quienes los Buendía adoptan, aunque trae con ella la peste del insomnio y como consecuencia la peste del olvido. Los gitanos, y entre ellos Melquíades, salvan un poco a Macondo de su soledad trayendo con ellos noticias del mundo exterior.
Los años suceden en Macondo, suceden las generaciones, los eventos, los personajes que van y vienen, llega la guerra, llega el progreso, el ferrocarril, el cine y muchas cosas más. Pero cien años después los temores predichos por Melquíades en sus papiros vuelven cíclicamente, las tempestades, los vientos huracanados y los hijos con cola de chancho como resultado del incesto. Y ya nadie recuerda a los Buendía quienes sucumben, finalmente, a la soledad del olvido.
Gabriel García Márquez murió en el año 2014 luego de haber producido una vastísima obra literaria. En sus relatos autobiográficos, “Vivir para contarla” (2002), relató que Macondo era una finca bananera que existía en Aracataca, Colombia, pueblo donde nació y transcurrió su infancia. Este nombre, Macondo, siempre llamó su atención y sin poder explicarlo y a diferencia de los males que suceden a los Buendía, esta vez no sucumbió al olvido.
